Este proyecto comienza el 18 de octubre de 2019, el día en que las masivas protestas por todo el país surgieron en Chile, días después de que el gobierno anunciase una tercera alza consecutiva en el pasaje del metro.

Represión brutal y sistemática hacia los manifestantes fue la respuesta de la administración de Sebastián Piñera. Atravesando por fotografía de calle y de conflicto, este cuerpo de imágenes busca documentar el despertar y encuentro del pueblo de Chile clamando por justicia, dignidad y una nueva constitución; y a su vez busca denunciar las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante la revuelta popular.

El registro de este proyecto se detiene el 15 de enero de 2021, el día en que la policía agrede dolosamente a Pablo sólo por portar una cámara fotográfica, dejándolo con movilidad reducida hasta el día de hoy.